HISTORIAS NO CONTADAS SOBRE PERSONAJES DE LA MUSICA.
Los pastos más verdes y la voz de Tom Jones, Se dice que el templete improvisado para aquella ocasión era muy reducido, apenas un rectángulo suficiente para que dos individuos, máximo tres, subieran a cantar y a condimentar la fiesta micrófono en mano.
Cuando Tom Jones, el anfitrión de la velada, empezó a recitar las primeras líneas de “Green, Green Grass of Home” con su vozarrón impecable y ese estremecedor tono barítono, un hombre de edad avanzada se levantó presuroso, dejó encargado su trago y pidió que alguien le ayudara a ubicarse junto a Jones. Y ahí, con sus gafas de pasta ancha y su pudor flaco, Henry Kissinger se unió al cantante que mejor se ha entendido con la testosterona y le asistió cantando las partes corales de aquella esplendorosa pieza de 1966.
Henry agradeció al galés con una sonrisa rodeada de arrugas y un apretón de brazo lleno de emoción, mientras los presentes en la fiesta, incluidos Graham Nash, Jack Nicholson, Elton John y Jimmy Page, los arropaban con aplausos.
Esa canción que hizo levantarse de su silla a Kissinger es la que misma que alguna vez, durante un largo trayecto en carretera, escuchó Elvis Presley en la radio de su automóvil, dejándolo anonadado y ansioso a partes iguales. “Sí, cuando ‘Green, Green Grass of Home’ salió a la luz, Elvis conducía de Hollywood a Memphis. Atravesaba un momento de tristeza porque añoraba su casa, así que llamó al disc-jockey de Memphis y le dijo: ‘Quiero que pongas ese tema de Tom Jones hasta que llegue a Memphis’. Y los encargados de la estación siguieron programando el corte por la petición de Elvis. Yo debo admitir que me hizo un gran favor, porque me ayudó a vender una gran cantidad de discos”, dijo Tom a la periodista y conductora, Julia Otero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario